20/9/08

Tolerancia


En estos años de fervor tolerante apreciamos en la tolerancia tres patologías.

Primera patología: el abuso de la palabra. Dicen los pedagogos que el grado de eficacia de un consejo paterno está en relación inversa al número de veces que se repite. La tolerancia también puede aburrir por saturación, devaluarse por tanta repetición y manoseo. La sensibilidad humana crece salvaje si no se cultiva, pero también puede estragarse por sobredosis. Además, en la tolerancia se cumple el refrán «del dicho al hecho hay un trecho». Es decir, si sólo hay declaración de buenas intenciones, sólo habrá palabrería ineficaz.

Segunda patología: la intolerancia enmascarada. Debajo de muchas exhibiciones de tolerancia se esconde la paradoja del «dime de qué presumes y te diré de qué careces». Voltaire se pasó media vida escribiendo sobre la tolerancia y avivando los odios contra judíos y cristianos. Se veía a sí mismo como patriarca de la tolerancia, pero su amigo, Diderot lo retrató como el Anticristo, y media Europa le rechazó por no ver en él más que el genio del odio. En una de sus perlas más conocidas asegura que si «Jesucristo necesitó doce apóstoles para propagar el Cristianismo, yo voy a demostrar que basta uno solo para destruirlo».

Por último, en el deslizamiento de la tolerancia hacia el permisivismo encontramos la tercera patología. Las consecuencias de este falseamiento son más graves en el ámbito de la educación escolar. Cuando en una tragedia de Eurípides se dijo que en materia de virtud lo mejor era mirar todo con indulgencia, Sócrates se puso en pie, interrumpió a los actores y dijo que le parecía ridículo consentir que se corrompiera así la educación.

Tolerancia... una palabra tan corriente... que la tenenemos tan incorporada... pero nos detuvimos a pensar en ella realmente... un diccionario dice:

  • La tolerancia, del latín tolerare (sostener, soportar), es una noción que define el grado de aceptación frente a un elemento contrario a una regla moral, civil o física. Más generalmente, define la capacidad de un individuo de aceptar una cosa con la que no está de acuerdo.
Es válida para educación o
nos trae más comflictos
que soluciones???
Saludos
Peque

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Tolerancia? mmm... Me suena a que no me queda otra y "acepto" lo que no quiero. Lo tolero pero lo siento inferior a mi...
La palabra correcta seria aceptación. Pero no solo eso, sino ser realista y pensar: es asi, lo acepto. y con esto que hacemos?
besos
Sonia

Anónimo dijo...

Claro, sería "yo decido tolerarte" es decir, me digno a aguantarte. Algo así escribió Caparros sobre la tolerancia. Me gustó, nunca lo había pensado de esa manera.
Che, por fin actualizamos el blog.
Besos
Luchi

pachi pasquare dijo...

luchi, qué "intolerante" (qué habilidad tengo para el chiste fácil). Una semana pasó que no subimos nada. Estás apurada...
Para mi tanto tolerante como aceptación me parece que ponen al tolerante o al aceptador en un lugar hegemónico sobre la verdad o sobre un hecho.
También se la vincula mucho (la tolerancia) a lo que veniamos tratando de la discriminación sexo genérica. Y de ahí podemos sacar ejemplos claros: YO que soy "normal" acepto o tolero a los que no lo son. Corresponde a un discurso hegemónico. También me genera lo mismo la palabra diversidad. Yo que soy "normal" puedo convivir con los que son diversos.
Lu, si tenés algo del diverso de Caparrós pasalo así lo leemos los normales. ja-ja.
ya los extrañaba.

pachi

Anónimo dijo...

Me parece que vale igual..
Digo esta especie de moda de la palabra tolerancia y el miedo de que se vacíe de contenido. Pasa hoy con muchas palabras. Igual está bueno, porque la vamos pensando, repensando, debatiendo, la vamos formando bah...
Me parece mejor que esté de "moda" a que esté guardada.
Y sin duda de lo que planteó Peque creo que lo peor es la indulgencia, en fin lo sigo pensando un poco.
Lola

Anónimo dijo...

yo tolero al que quiero si no te banco no te voy a tolerar una mierda te voy a respetar tu idea pero si veo que estas equivovcado te voy a intentar "cambiar"

la tolerancia es esencial para educar porque no todos los pibes son iguales yo no soy igual a mis compañeros

ni a mis profes

ni ami dire

pero los tengo que intentar tolerar aunque no quiera porque todos tenemos el mismo fin

que es aprender

tuve profes que creian que eran mas que los alumnos por estar ahi adelante y no es asi
los dos vamos a educar y a ser r educados

esta biern estudiaste pero tenes 30años yo todavia tengo 16


no puedo estudiar

ademas ahi pibes que saben mas que algunos profes

entonces como queres que te respeten si vas a la escuela y no sabes nada

beuno

"si no podemos eliminar los otros
pensamientos con argumentos dejemoslos vivirt libremente"
Ernesto Che Guevara

federico

Anónimo dijo...

Federico... un groso
Luchi

grupo de enseñanza-aprendizaje dijo...

Que tolero? la certeza de que el otro esté equivocado y en algún momento pese a mis argumentos pueda cambiar su opinión.
Que tolero? la certeza de que yo me esté equivocando, y que en algún posible momento pueda cambiar mi opinión.
Por eso soporto,aguanto, flexibilizo, tengo paciencia,consentimiento.
Tanto el diccionario de sinónimos, como el de Latín, relacionan al término tolerancia con el de sufrimiento, quizás porque muchas veces tolerar también implica esperar un cambio en un momento que no es el nuestro, es pedir perdón aún cuando las palabras que se usaron no fueron las que esperamos, es actuar pero de una forma que no era tal cual lo hubiesemos hecho,es querer aun cuando esperamos otra intensidad,sufrimos cuando no tenemos lo que deseamos y es natural. Cuando tolero una opinión diferente,no inferiorizo sino que entro en conflicto, sufro sí y eso también es natural.
En este momento ( 12:00 am) y con un patero en mi copa, pienso que la tolerancia podría relacionarse con la democracia participativa, digo en esta participación querré convencer a más de uno de mis ideas y cambiar las suyas, pero lo más importante será que mientras pueda seguir conversando seguiré comunicándome y seguiré provocando democratización.

Don Leopardo.Ba.Bca.

Anónimo dijo...

que efecto hace el patero!!!!!!!!!

maqui

Anónimo dijo...

Hola tenemos una escuela publica de gestion social en el Area Protegida Paso cordova, el gobierno no nos da un peso ni para los docentes a pesar de que la hemos construido en forma de auto-construccion, con materiales locales y demas. Lo bueno es que el proyecto a pasado a ser liderado por los niños y nosotros acompañamos un proceso de auto-aprendizaje les mano el blog a ver que le parece www.escuelaerap.blogspot.com y www.erap.wordpress.com gracias Jorge.

Anónimo dijo...

En mi opinión, la tolerancia es una actitud clave para el entendimiento de las personas y el desarrollo de la vida. Ahora bien, en educación, habría que marcar claramente lo que es tolerancia de lo que no lo es. No creo que la tolerancia en la educación cree problemas; más bien creo que si la tolerancia deriva en un consentimiento absurdo e irracional, es ahí donde se crean los problemas. Y esto nos lleva al manido tema de la autoridad del maestro. A mí mi profesora me EDUCABA. No solo me enseñaba mates, ciencia... sino que me educaba... y mis padres la dejaban que lo hiciera, porque ellos lo hacían en otro ámbito, el de casa. Mi tutora, una mujer a la que recordaré y apreciaré siempre, me educaba en valores como solidaridad, conciencia ecológica y miles más. Mis padres continuaban su labor en casa. Hoy, los padres no siempre disponen del tiempo para hacer su parte, tienen a sus hijos más descontrolados de lo que quisieran (por motivos de trabajo sobre todo) y pretenden ganarse el afecto y confianza de sus hijos donde pueden más fácilmente: en el consentimiento. Así, desautorizan e invalidan la educación de los maestros y, como ellos no se la dan en casa, el resultado es que los niños no la reciben en ninguno de los dos lados. Es desastroso. Esa es mi opinión.