15/12/11

¿conectar igualdad?


Críticas de Richard Stallman a“Conectar igualdad”

Por Javier Smaldone

El impulsor del “movimiento de Software Libre” criticó el proyecto insignia del gobierno “Conectar Igualdad”. Sucedió el pasado 8 de septiembre, cuando Stallman participó de la Conferencia Internacional de Software Libre CISL 2011, organizada por el Gobierno Nacional, para dar difusión a sus políticas y proyectos relacionados con el Software Libre. Polémica entre funcionarios públicos y el movimiento del Software Libre.

Richard Stallman es conocido como el padre del llamado “movimiento del Software Libre”. Fue él quien creó la Free Software Foundation y el proyecto GNU. Durante casi 30 años ha sido el pilar ideológico de dicho movimiento, contribuyendo no solamente en lo técnico sino también dando forma a la filosofía del mismo (sin ir más lejos, es el autor de la licencia libre más utilizada: la Licencia Pública General de GNU, más conocida como GPL). Los propios organizadores de la Conferencia Internacional de Software Libre reconocían su importancia: “Como fundador del movimiento por el Software Libre e impulsor del GNU y el copyleft, Richard Stallman es un referente obligado de la CISL y por esa razón, estará también presente en la edición 2011”

Sin embargo, los laureles para con el proyecto de acceso tecnológico más ambicioso del gobierno nacional no fueron correspondidos. En una entrevista publicada por el diario La Nación se reprodujeron algunas de las opiniones de Stallman sobre “Conectar Igualdad” quien opinó que: “Todos los políticos honestos deberían condenar este trabajo con Microsoft. Me parece que no hay total conciencia de eso. Hablo de los efectos del plan “Condenar a maldad”, porque hablo de los efectos que tienen en los chicos hablar de Windows. No hablo de los motivos, hablo del efecto y no debemos ignorar el efecto enfocándonos únicamente en los motivos. Algunos tienen buenos motivos pero no basta. Hay que corregir el mal efecto. Hoy en día cuando una escuela pública piensa enseñar con software libre no tiene la opción porque entran las netbooks con Windows. Una maestra me dijo que al llegar netbooks con Windows, se les complica usar la otra opción. Los chicos a los que les gusta el software libre se ven exigidos por los maestros a usar Windows en la clase. Si alguien borra Windows de la máquina lo reprimen”

Recordemos que “Conectar Igualdad” tiene como principal objetivo la distribución de 3 millones de netbooks entre alumnos y docentes de las escuelas secundarias públicas. Los equipos cuentan con dos sistemas operativos: Microsoft Windows 7 y Ubuntu (una variante del sistema operativo GNU/Linux), como así también con una considerable cantidad de software libre y el paquete de ofimática Microsoft Office, entre otros productos de la empresa Microsoft.

El sistema operativo Ubuntu es provisto de forma gratuita. El mismo, así como el resto de los programas libres incluidos en las netbooks, pueden ser descargados sin costo de Internet. Sin embargo, aunque exista esta posibilidad, para Stallman “no es una opción real. Tienen una opción injusta pero conocida, con presión de los maestros de usarla y otra más o menos ética porque Ubuntu no es totalmente software libre aunque es mucho mejor que Windows. Decir que es imparcial sería una mentira. No es imparcial”

Cabe aclarar aquí que en el caso de los programas libres se tiene acceso, no solamente al código binario necesario para ser ejecutado en una computadora, sino también al código fuente, con el permiso para examinarlo, adaptarlo y redistribuirlo libremente.

Los programas provistos por la empresa Microsoft no son libres. Esta solamente provee el código binario, bajo la expresa prohibición de utilizarlo más que para ejecutarlo en una determinada cantidad de computadoras, según la cantidad de “licencias” de uso que se hayan adquirido. En el caso de “Conectar Igualdad”, las licencias de los productos de Microsoft fueron adquiridas previamente a través de un convenio entre el Gobierno Nacional y la misma. Posiblemente se trate del acuerdo suscripto por el entonces Ministro de Educación Daniel Filmus que incluye cláusulas de “no divulgación”, por lo cual el texto completo y las condiciones del mismo revisten el carácter de secreto.

La postura de Stallman -y del grueso de los integrantes del movimiento de Software Libre- siempre ha sido clara en el sentido de que “un poco libre” es equivalente a “no libre”. Por otro lado, desde el propio Gobierno Nacional, durante las presidencias de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner, se ha hecho hincapié en la ventaja que representa una posición monopólica -como la que ostenta Microsoft en el campo de las computadoras personales- y la necesidad de inclinar la balanza decididamente hacia el otro lado, si se quiere salir de su influencia. Es claro que entregar las netbooks con programas no libres, provistos por una empresa monopólica, en supuesta “igualdad” con productos libres, no hace más que consolidar la posición existente. Máxime si dicha empresa recibe además varios millones en concepto de licencias de uso.

La respuesta oficial de los organizadores de la CISL 2011 no se hizo esperar. El comunicado firmado por Roberto Sahakian (Coordinador de Gestión de Políticas contra la Discriminación del INADI) y Jorge Cabezas (funcionario de la Subsecretaría de Tecnologías de Gestión dependiente de la Jefatura de Gabinete de Ministros de la Nación) aclara que: “… hemos invitado al Sr. Stallman aún conociendo su posición, cuyo fundamentalismo lo coloca en nuestras antípodas, precisamente porque formamos parte de esta Argentina en la que rige la plena libertad de expresión, donde los consensos surgen de la discusión democrática y no de la imposición autoritaria de los pareceres minoritarios.” Así es que, luego de la crítica a “Conectar Igualdad”, Stallman pasó de ser un “referente obligado” a un fundamentalista que, pese a ser el principal referente mundial del Software Libre, se encuentra en las antípodas de las políticas de Software Libre del Gobierno Argentino.

La posición de Stallman al respecto y, por ejemplo, su comparación entre la dependencia que produce el uso de software privativo y la del cigarrillo, y su conveniencia de distribuirlos libremente entre los niños -cosa que aunque parezca ridícula ha sido hecha por las tabacaleras en varias oportunidades- es conocida desde siempre. Incluso cuando los organizadores de las CISL 2011 consideraron a Stallman como un “referente obligado” y lo invitaron a participar del evento.

En la misma nota de prensa los organizadores aclaran que las opiniones de Stallman estarían influenciadas ya que: “… parece estar siendo asesorado por las mismas personas que en una visita anterior a la Argentina le aconsejaron no dar una charla en la Universidad de las Madres de Plaza de Mayo, por tratarse un un lugar supuestamente ‘polémico’.”

Seguramente, se refieren a los integrantes de la Fundación Vía Libre, ya que la misma acusación les fue lanzada hace un par de años; referida a un hecho supuestamente acaecido en 2004. El artículo en cuestión, plagado de inexactitudes, fue desmentido en su oportunidad por uno de los integrantes de la fundación.

Es cuando menos arriesgado afirmar que un personaje de la talla, la trayectoria y el reconocimiento de Richard Stallman habla por boca de una organización local como la Fundación Vía Libre. Lo que roza el ridículo es que pretendan que algún militante vernáculo le haya dictado el discurso que repite hasta el hartazgo desde hace casi tres décadas.

La situación es exactamente la inversa: Federico Heinz, como presidente de la Fundación Vía Libre, es reconocido oficialmente como orador del proyecto GNU, liderado por Stallman.

En conclusión, muchos adherentes al movimiento del Software Libre, su filosofía y su política -y no precisamente un grupo minoritario- sostenemos que es dañino ayudar a la distribución de software privativo. El peor ámbito para hacerlo es el de la educación. Y el distribuir conjuntamente software libre poco ayuda a cambiar el resultado.

Una situación de monopolio no se revierte incrementando en 3 millones la cantidad de usuarios cautivos, aumentando las ya abultadas arcas de la empresa privilegiada, por más que a la par se ofrezca una alternativa. Pretender esto es simplemente intentar negar la influencia del “efecto de red”.

El despropósito se hace aún más evidente, cuando se enuncia como principal objetivo del proyecto “reducir las brechas digitales“, a la vez que el mismo se sustenta sobre un convenio confidencial y secreto con una de las empresas cuyo control monopólico no ha hecho más que acrecentarla.

La oposición a este tipo de iniciativas “mixtas” (gatopardistas, para muchos de nosotros) es una constante en las declaraciones públicas de Richard Stallman. Esta visión puede ser compartida o no, pero llamar a alguien primero “referente obligado“, para luego de recibir la crítica descalificarlo como “fundamentalista” es un recurso de una bajeza que sólo puede ser superada haciéndolo, como resalta la declaración oficial, en nombre de “la libertad, la diversidad y la pluralidad de opiniones” Ni qué decir de la alusión a las Madres de Plaza de Mayo.